Zinedine Zidane ya tiene permiso de LaLiga para poder dirigir al Real Madrid en Pamplona, después de que un positivo en coronavirus obligase al técnico francés a ponerse en cuarentena. Después del resultado de una persona del entorno del francés, el técnico tuvo que aislarse a la espera de un PCR que confirmase que no estaba contagiado.
De entrada, Zidane se ausentó el jueves de la sesión de entrenamiento del equipo blanco bajo el manto de nieve que cubre Madrid estos días. El entrenador galo acudió a Valdebebas por la mañana para someterse a un PCR y un test rápido de antígenos que descarten su contagio.
Afortunadamente, ambos resultados fueron negativos, en primer lugar el test rápido y horas más tarde también su PCR, permitiendo que, a priori, pudiera estar el sábado en la visita de los suyos a Pamplona para medirse a Osasuna.
Sin embargo, no ha sido hasta la mañana de este viernes en el que LaLiga ha permitido al francés estar en el banquillo visitante de El Sadar, después de que se considerase que el contacto no fue estrecho.
Las medidas de seguridad son flexibles y permiten que se reduzca el tiempo de cuarentena y la cantidad de resultados negativos necesarios dependiendo de las circunstancias del contacto con la persona del entorno que ha dado positivo.
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